Siervos,
someteos a vuestros amos con total respeto, no sólo a los amables y gentiles,
sino también a los autoritarios. Pues merece aprobación aquél que, temeroso de
Dios, soporta el dolor que se le inflige injustamente. ¿Qué merito tiene sufrir
pacientemente cuando te golpean porque has hecho algo malo?. Pero cuando haces
algo bien y sufres pacientemente por ello, mereces la aprobación de Dios.
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