La simplicitas (simpleza) y la
imperitia (ignorancia) se consideraban cualidades positivas. Obviamente, no se
buscaba a idiotas, pero una persona con pocas ideas propias podía modelarse
mejor según fuera conveniente. Había excepciones, por supuesto. Incluso por lo
que respectaba a los soldados corrientes, cierto grado de alfabetización podía
ser deseable en un subgrupo de reclutas, ya que éstos ascenderían con más
facilidad a cargos administrativos dentro de la legión (Vegecio 2.19).
No hay comentarios:
Publicar un comentario