Un
hombre que ansia llegar a la cúspide de la política tiene mayores posibilidades
de alcanzarla si no tiene un rostro como Apolo; porque los hombres que resultan
muy atractivos para las mujeres no inspiran confianza a sus iguales, ya que se
exponen a que los juzguen de poco fuste, afeminados o mujeriegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario