Siendo muy joven, Publio Escipión Nasica se presentó a las
elecciones a la edilidad curul. Cuando, conforme a las costumbres de los candidatos,
estrechó con fuerza la mano de uno encallecida por las labores del campo, le preguntó
en tono de broma si solía caminar usando las manos. Los presentes escucharon
aquellas palabras, que llegaron a los oídos del pueblo, y fueron la causa de
que su candidatura fracasara. Todas las tribus rurales estimaron que pretendía
escarnecer su pobreza y descargaron contra su afrentosa ironía urbana.
( Valerio Máximo en "Hechos y dichos memorables" )
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