Y ¿qué es la verdad?. Sólo Júpiter Optimo Máximo lo sabe.
Las leyes humanas no pueden ser verdaderas leyes a menos que estén basadas en
lo posible en las leyes de Júpiter. Nuestras antiguas leyes establecen que ningún
hombre se divorcie de su mujer a menos que sea por adulterio o incapacidad de
tener hijos, por locura o por infidelidad. Cinnilla no ha cometido ninguna de
esas faltas. Por tanto yo no puedo divorciarme de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario