Y
sabiendo lo poco que les pagas a tus sirvientes, Marco, apostaría a que alguno
de ellos se lo pasa de primera gimiendo y suspirando entre las sombras. También
estaría dispuesto a apostar que cuando os mudéis, vuestras presencias malignas os
acompañarán..., a menos que tú decidas desembolsar sólidos aumentos de sueldos,
claro está.
No hay comentarios:
Publicar un comentario