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Esas jirafas que me vendiste.... no se aparean. Se pasean y comen, pero no se
aparean. Me has vendido...jirafas mariconas.
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Te hago un precio especial.
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¿En qué?
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Creo que necesitas de los dos tipos.
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¿Cuál es tu profesión?
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Lo compré en una mina de sal de Cartago.
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Siéntate.
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Un desertor. Tal vez. ¿Qué mas da?
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Por mil.
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Estos esclavos están podridos.
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Así tienen más sabor.
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Espera, espera. ¡Espera!
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