Yo tenía razón, son tan
opuestos que están encantados el uno con el otro. Ahora sólo tengo que esperar
a que él se canse de ella. Lo hará. ¡Lo hará!. Debo hacer ofrendas a Quirino
para que él la deje por un amor extranjero, no por uno romano, y a Júpiter,
mejor y más grande que Roma, que aprovechará su inevitable desencanto con mi
hermana. ¡Mírala, rebosante de amor! Tan sentimental como una niña de quince
años. ¡Cómo desprecio a las personas que sucumben a una enfermedad tan trivial
y poco atractiva!. A mí nunca me ocurrirá eso, lo sé. Mi mente controla mis emociones,
no soy vulnerable a ese almibarado asunto. ¿Cómo puede Octavia caer ante su
interpretación?. Ella lo mantendrá cautivado durante al menos dos años, pero es
poco probable más allá de eso. Su bondad y la dulzura de carácter son una
novedad para él, pero él no es bueno ni de naturaleza dulce, su fascinación por
la virtud pasará y luego desaparecerá en una típica tempestad de rechazo
antoniano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario