Los
germanos son la nación más insolente y jactanciosa del mundo cuando las cosas
les van bien, pero en cuanto caen derrotados se muestran cobardes y abyectos. No
perdáis nunca de vista a un germano, pero jamás le temáis cuando lo tengáis
frente a frente. Y eso es todo lo que hay que decir al respecto, aparte de lo
siguiente: la mayor parte de la lucha de mañana se hará entre esos bosques,
donde el enemigo estará tan apiñado, que no le quedará lugar para maniobrar. Lanzaos
sobre él sin prestar atención a sus azagayas, y buscad el cuerpo a cuerpo
enseguida. Golpeadlos en la cara; eso es lo que más odian.
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