No busques una esposa tan sólo por su dote, ni
quieras retenerla cuando no la soportes.
Pasión por los romanos. Un blog de divulgación creado por Xavier Valderas que es un largo paseo por el vasto Imperio Romano y la Antigüedad, en especial el mundo greco-romano.
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viernes, 30 de noviembre de 2018
martes, 27 de noviembre de 2018
REPRIMENDA DEL DICTADOR CÉSAR EN EL SENADO A LOS TRIBUNOS DE LA PLEBE LUCIO CESETINO FLAVO Y CAYO EPIDIO MARULO POR LANZAR RUMORES DE QUE CÉSAR QUIERE SER REY DE ROMA
Lucio
Cesetio Flavo y Cayo Epidio Marulo ¡venid!.¡Ahora mismo, al centro de la sala!.
¡Estoy
harto de que me hagáis quedar en ridículo!. ¿Me oís?. ¿Me entendéis?. ¡Harto! .
Y no pienso soportarlo ni un minuto más. Flavo, Marulo, deshonráis vuestro
puesto.
¿Hasta
dónde se ha rebajado el tribunal de la plebe, cuando algunos de sus componentes
como vosotros creen que pueden comportarse como un par de vándalos
alborotadores?. Si alguien ciñe una cinta blanca a una imagen mía, quitadla por
todos los medios. ¡Con ello ganaríais mi aprobación!. Pero convertirlo en un
escándalo delante de mil personas, ésa es una conducta inaceptable para
cualquier magistrado romano, hasta para el más impávido de los demagogos que se
haya hecho llamar alguna vez tribuno de la plebe. Y si alguna persona de la
multitud hace un comentario ingenioso, dejadla. Una respuesta suave o un chiste
le harán quedar en ridículo. Lo que hicisteis los dos en la Vía Apia es
desmesurado: convertisteis una vulgar scurra del gentío en un circo. ¿De
qué pensabais acusarle?. ¿De alta traición?. ¿De baja traición?. ¿De impiedad?.
¿Asesinato?. ¿Robo?. ¿Desfalco?. ¿Soborno?. ¿Extorsión?. ¿Violencia?.
¿Incitación a la violencia?. ¿Quiebra?. ¿Brujería?. ¿Sacrilegio?. Que yo sepa,
ésos son todos los delitos según la legislación romana. Hacer un comentario
provocativo en público no constituye un delito. Difamar a otros hombres no
constituye un delito. Si lo fuera, Marco Cicerón estaría permanentemente en el
exilio por haber llamado a Lucio Piso mamón y torbellino de codicia, entre
otras cosas. Lo mismo que determinados miembros de esta Cámara, por llamar a
algunos de sus colegas desde comedores de heces hasta violadores de sus propios
hijos. ¿Cómo os atrevéis a convertir un incidente sin importancia en un gran
crimen?. ¿Cómo os atrevéis a vilipendiarme armando tal alboroto por una
nadería?. ¡Esto se acabó!. ¿Me habéis oído?. ¿Me habéis oído bien?. Si un solo
miembro de este cuerpo vuelve tan siquiera a sugerir... y no digo ya a expresar
abiertamente, que quiero ser rey de Roma, que se ande con cuidado. Rex es una
palabra. Tiene implicaciones, pero no es una realidad en nuestra esfera romana.
¿Rex?. ¿Rex?. Si quisiera ser un dirigente absoluto a perpetuidad, ¿para
qué molestarme en llamarme Rex?.¿Por qué no César, sencillamente?. César
también es una palabra. Podría tener el mismo significado que rey. Así pues:
¡cuidado!. Como dictador, puedo arrebataros vuestra ciudadanía romana y
vuestras propiedades. Puedo mandaros azotar y decapitar. ¡Para eso no necesito
ser Rex!. Creedme, padres conscriptos, me están entrando tentaciones.
¡Tentaciones! Eso es todo. Estáis despedidos. ¡Fuera!.
DESCENDENCIA DE OCTAVIO AUGUSTO
Augusto era bisabuelo a la edad de cincuenta y cuatro
años; y tatarabuelo antes de morir, a la edad de setenta y seis.
lunes, 26 de noviembre de 2018
SÉNECA DICE SOBRE LOS BAÑOS PÚBLICOS
¡Contemplad!. Ruido estruendoso por todas partes. Vivo encima de unos
baños públicos. Imagínate la gran variedad de gritos desesperantes que pueden
llegar a mis oídos. Oigo a los culturistas ejercitando sus brazos levantando
pesas de plomo, esforzándose, o al menos fingiendo esforzarse; oigo sus
gruñidos y gemidos al levantar el peso y cuando sueltan el aliento los oigo
resollar y respirar entrecortadamente. Luego tengo que soportar a un tipo más
vago, que se conforma con un masaje barato con aceite; oigo el ruido de las
manos golpeando sus hombros, los diferentes sonidos según le masajeen con la
mano abierta o con el hueco. Y todavía hay más, ¡si un jugador de pelota se une
al escándalo contando los puntos que logra ya es el colmo!. Súmale a esto la
gente vulgar gritándose unos a otros, el ladrón al que cogen con las manos en
la masa y al tipo al que le gusta oír su propia voz resonando por los baños
junto a otros que cantan, aunque éstos al menos tienen voces decentes. ¡Y aún
hay más!. Los que se lanzan a la piscina de golpe provocando un horrible
estruendo. Piensa además en esos esclavos que se dedican a depilar axilas
gritando continuamente para anunciarse con su chillona y estridente voz, y que
no cesan a menos que estén efectivamente depilándole a alguien la axila,
haciéndoles entonces gritar a ellos. En medio de todo esto están los gritos
entremezclados de muchos vendedores: el vendedor de pasteles, el de salchichas,
el confitero, los vendedores de comida, todos anunciando sus productos con sus
gritos característicos. Mientras tanto, fuera del apartamento, preciso, coches
de caballos traqueteando, mazazos procedentes de un taller cercano, un afilador
de sierras trabajando allí al lado y, para acabarlo de arreglar, un vendedor de
flautas que no sabe cantar, así que se limita a gritar todo el rato.
DION CRISÓSTOMO DESCRIBE LA TUMULTOSA VIDA CALLEJERA DE LAS CIUDADES ROMANAS
A
menudo vemos cómo, incluso en medio de una gran y agitada muchedumbre, el individuo no tiene dificultad en realizar su trabajo; por el
contrario, el hombre que toca la flauta o enseña a un alumno a tocar, se concentra en ello, a veces dando clase en plena calle, y ni la multitud ni el barullo de los
transeúntes le distraen en absoluto. Lo mismo
sucede con el bailarín o el maestro de danza; está inmerso en su trabajo, totalmente ajeno a los que pelean, venden y hacen otras
cosas; y también pasa lo
mismo con el arpista y
el pintor. Pero he aquí el caso más extremo de todos: los profesores de enseñanza elemental se sientan en la calle con
sus alumnos y, en medio del estruendo, nada les impide
enseñar y aprender. Recuerdo haber visto una vez, paseando por el Hipódromo, mucha gente reunida en un mismo punto, cada uno haciendo algo diferente: uno tocando la flauta, otro
bailando, otro haciendo juegos malabares, otro
leyendo un poema en voz alta, otro cantando y otro explicando un cuento o un mito, y, a pesar de todo, ni uno solo de ellos
impedía a los demás que se ocupase de sus
asuntos y realizase el trabajo que tenía entre manos.
SANTIAGO APÓSTOL DICE SOBRE EL ORIGEN DE LAS GUERRAS
¿De
dónde vienen esas guerras, de dónde esos conflictos entre vosotros?. ¿Quién hace la guerra sino los malos deseos que tenéis dentro?. Codiciáis lo que no tenéis y entonces matáis,
discutís y peleáis.
ARTEMIDORO DICE SOBRE LOS JUECES
Un
juez es alguien que hace lo que quiere sin tener que responder ante nadie y fácilmente
pervertible por los sobornos, la fuerza y el favoritismo; e involucrarse en un
juicio significa problemas, infelicidad, pesados gastos y que se revelarán
secretos.
domingo, 25 de noviembre de 2018
EPITAFIO DE MERCADER ROMANO EN BRINDISI
Si no es mucha molestia,
transeúnte, levántate y lee éste. A menudo he recorrido el inmenso mar en una
embarcación ligera y he llegado a muchas tierras. Éste es el fin que urdió para
mí el destino al nacer. Aquí me he librado de mis preocupaciones y trabajos.
Aquí no temo a las estrellas ni a las nubes ni al fiero mar, ni temo que mis
gastos superen mis ganancias.
ARTEMIDORO DICE SOBRE LA PRÁCTICA DE SEXO
La naturaleza ha enseñado al
hombre que la postura «cara a cara» es la única natural; todas las demás
posturas son aberraciones que los hombres aprenden fruto de la indecencia, el
libertinaje y la embriaguez. Claro que todos los animales tienen sus propios hábitos sexuales «naturales». Por
tanto, lo adecuado es que los hombres adopten como postura sexual correcta la
de «cara a cara»; el resto son inventadas y propias de los excesos de la lujuria
y la embriaguez.
( Artemidoro en "Sueños" )