Vívamos y amémonos, Lesbia mía, despreciando todas las
críticas de los viejos. Los soles que se esconden volverán a salir. Pero cuando
nuestra breve luz se haya ido, tendremos que dormir una noche plena y sin
final. Dame mil besos, luego ciento, luego otros mil, después cien más, luego
otros mil besos....
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