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jueves, 13 de agosto de 2015

¿QUÉ ERA EL SENADO ROMANO?




Originalmente consejo consultivo compuesto por cien patricios durante el periodo de la Monarquía, se amplió a trescientos a comienzos de la República. Unos años más tarde, abrió sus puertas a los plebeyos.


Dada su antigüedad, la definición legal de sus poderes, derechos y deberes sólo puede ser, en el mejor de los casos, parcial. El cargo de senador era vitalicio, lo que condujo rápidamente esta institución a la oligarquía y, a lo largo de su existencia, sus miembros lucharon denodadamente por mantener su supremacía y exclusividad.




Podía entrarse en el Senado a propuesta de los censores, sin pasar por un cargo previo, aunque en tiempos de César solía hacerse a través del cargo de cuestor, a menos que las circunstancias permitieran hacerlo de otro modo.



Los senadores llevaban una banda de color púrpura en el hombro derecho de la túnica, zapatos cerrados de cuero granate y un anillo característico. Las reuniones debían realizarse en lugares especialmente dedicados a ello.




El Senado contaba con edificio propio, la Curia Hostilia, pero también celebraba sus sesiones en algunos templos. El turno de palabra era estrictamente jerárquico, aunque esta jerarquía podía variar. A los senadores de origen humilde, llamados pedarii, les estaba prohibido hablar, ya que no habían ejercido ninguna magistratura, aunque tenían derecho al voto. Si la cuestión era unánime o poco importante, la votación podía reducirse a un mero levantamiento de manos, pero el voto formal se hacía por escrito.



La presidencia del Senado se adjudicaba al patricio más relevante, normalmente el de mayor edad, el princeps Senatus.




El Senado siempre fue un cuerpo consultivo, nunca tuvo poder para dictar leyes, y sólo las recomendaba a las asambleas. En las sesiones, era necesario que hubiera quórum, pero se desconoce el número de miembros que eso implicaba.



En tiempos de Sila, sus miembros pasaron de trescientos a seiscientos, y César los aumentó hasta mil. En algunas cuestiones, el Senado tenía poder absoluto. Controlaba el fiscus, y con ello el Erario, y era especialmente conocido por rechazar la financiación de leyes aprobadas por las asambleas si no estaba de acuerdo con ellas. Podía opinar sobre los asuntos extranjeros y las guerras.



EDIFICIO DEL SENADO EN ROMA

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