El carácter del soldado ibero fue descrito por
los griegos, quienes se fascinaron por unos soldados que se lanzaban al combate
sin miedo alguno y que resistían peleando sin retirarse aún con la batalla
perdida.
LAS ARMAS
Las armas del soldado ibero, no eran ni mucho
menos regulares, pero era muy similar independientemente de las distintas
tribus.
EL ESCUDO.
I. LA CAETRA: era el escudo propio de los
iberos, un escudo circular no muy grande, que se sujetaba al cuerpo del soldado
mediante unas cuerdas, o tiras de cuero, que pasaban por el hombro y que
otorgaban gran movilidad para combatir por el terreno tan irregular de la
península. Este escudo podía tener variaciones en su protección metálica
delantera o UMBO.
II. EL ESCUDO OVALADO: también lo utilizaban los
soldados iberos, bastante `parecido al escudo celta, y del que dicen que
procede. Ofrecía muy buena protección contra las infanterías pesadas, sobre
todo las romanas, contra las que más lucharon. Poseían un resistente UMBO
CENTRAL que protegía la zona del MANGO. Su peso aproximado era de unos 6/7kg.
Ambos escudos eran adornados con símbolos y colores, sobre todo el ovalado, en
el que sus símbolos han pasado a ser un emblema por el que se reconoce a los
iberos.
LA ESPADA.
LA TENE: una espada de doble filo y de hoja
recta de unos 60/90cm. muy pesada y contundente, su uso es extendió por toda la
GALIA y por vastas zonas del mundo ibero sobre todo por la zona nororiental.
Los romanos temían mucho a este tipo de armas y se horrorizaban por las
terribles heridas que causaban.
GLADIUS HISPANIENSIS: fue la espada de las
legiones de Julio César, la espada ibera por definición, la que el Imperio
romano adoptó para sus legiones, y que bautizaron como.
"GLADIUS
HISPANENSIS" o sea "ESPADA HISPANA" Era una espada simple pero
de gran calidad y que los iberos utilizaban para "pinchar" al su
enemigo cuando avanzaban en formación y cuando el enemigo se descubría. Esta
espada no era muy grande, lo que le otorgaba gran movilidad en las batallas
cuando el espacio era escaso.
Su forma no era recta desde la base a la punta,
si no que se estrechaba al centro, y de nuevo antes de llegar al extremo se
estrechaba para llegar a la punta.
LA FALCATA: también la utilizaron aunque tampoco
se conoce su origen, pero posiblemente fuera de origen griego. Esta espada no
tenía mucho que ver con el modelo, que al parecer, se trajo de Grecia, ya que
fue remodelada casi por completo. Su curvatura, su modelo, su forja todo fue
cambiado o quizás fuese así y que los griegos adoptaron de otra manera. Esta
espada infundía tanto terror como la GLADIUS HISPANENSIS, Se creaba dejando el
hierro oxidar, hasta que sólo quedase su núcleo más puro, lo que ofrecía una
dureza enorme a la espada. Después se fundía y se le daba la curvatura (no
todas tenían la misma curvatura) y el tamaño del propio brazo del guerrero, es
decir, cada FALCATA era un arma única. La medida se tomaba desde el dedo
corazón hasta el codo del brazo del guerrero. Esta espada igual que la
HISPALIENSIS llevaba acanaladuras en su hoja para dar más ligereza. Su hoja se
utilizaba para pinchar en su punta, y para dar tajos por la parte inferior de
la espada. Las empuñaduras de estas armas, solían tener forma de cabezas de
animales, como caballos y aves. Formaban un óvalo que rodeaba la mano y que se
cerraba en su parte de los nudillos, para poder dar golpes con la empuñadura si
era preciso, pero sobre todo, para proteger la mano de los ataques con espada
de los enemigos.
LAS LANZAS: estaban muy presentes en los
ejércitos iberos, tanto las de cuerpo a cuerpo, como las arrojadizas. Las
lanzas solían tener dos puntas, la principal en la parte superior y la secundaria,
más pequeña y débil, en la parte inferior que se utilizaba para pinchar al
enemigo cuando caía al suelo o se rompía la punta principal. El arma constaba
de tres partes: el asta que era por así decirlo, el palo al que iban sujetas
las otras dos partes, en forma de cono estrecho. Para sujetar las dos puntas se
solía incrustar la madera a presión
ARMAS ARROJADIZAS Y PROYECTILES: Las armas
utilizadas para desbaratar y aniquilar las líneas enemigas, eran muy variadas,
pero las que controlaban con más destreza y más efectiva, era la HONDA.
EL SOLIFERRUM: era un arma echa de hierro
completamente, más larga que un hombre. Se utilizaba para lanzarla,
aprovechando el peso, y la superficie circular en punta de esta arma, para
conseguir atravesar cualquier escudo y armadura enemiga. Se podía utilizar un
palo a modo de resorte para darle mayor impulso.
LA HONDA: esta arma simple y arcaica, a simple
vista puede parecer inofensiva, pero no es así, un proyectil lanzado por un
hondero, podía matar de un único golpe a un hondero. La fuerza centrífuga de la
que se vale la honda, sumada al peso de los proyectiles, que eran lanzados a la
vez y en gran número, podían hacer estragos en las líneas enemigas.
EL ARCO: se tiene constancia que el arco era
utilizado por los iberos, aunque era prácticamente relegado para la caza de
animales. La honda hacía mejor el papel de arma de distancia para los iberos.
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