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viernes, 30 de septiembre de 2016

CICERÓN DICE SOBRE LA CONSTITUCIÓN Y LA DICTADURA




Así como un constructor debe tener un plano en un papel para poder construir bien, así el pueblo debe de tener una Constitución para que le guíe. Pero hemos abandonado nuestros planes y nuestros mapas tan laboriosamente confeccionados por nuestros padres. Por eso tenemos dictadores, hombres que ambicionan el poder centralizado en sus manos para oprimirlos.



LOS ESPEJOS DE LOS LEGIONARIOS


 

A los moralistas romanos más severos les horrorizaba que los soldados llevaran en su equipaje objetos "afeminados" como, por ejemplo, espejos.


( Séneca, en "Cuestiones naturales")






LA PORNOGRAFÍA DE LOS LEGIONARIOS DE CRASO


 Cuentan que los partos se extrañaron al encontrar pornografía en el equipaje de un oficial romano derrotado en Carras.


( Plutarco en "Vida de Craso")







CAYO MARIO SE COMPARA CON LOS GENERALES ARISTÓCRATAS


Haced, ahora, ciudadanos, la comparación entre su soberbia y yo, que soy un recién llegado. Las cosas que ellos suelen sentir, decir o leer, yo unas las he visto y otras las he hecho; aquello que ellos han aprendido en los libros, yo lo he aprendido en la guerra. Ahora juzgad vosotros mismos qué vale más, si los hechos o las palabras. Ellos menosprecian mi oscuro nacimiento y yo su cobardía; a mí se me puede echar en cara mi humilde condición y a ellos su oprobio. Sin embargo, yo creo que la naturaleza humana es la misma y común a todos, y que cuanto más esforzados más nobles somos. Si fuera posible preguntar a los padres de Albino o de Bestia si les hubiera gustado más tenerlos a ellos o a mí por hijos, ¿qué pensáis que habrían respondido, sino que quisieran tener por hijos a los mejores?. Y si me despreciáis con motivo, que hagan igual sus ascendientes, cuya nobleza, como la mía, nació de su valor.


( Salustio )





LOS JABALIES DE PUBLIO SERVILIO RULO


 

El primer romano que sirvió en los banquetes un jabalí entero fue Publio Servilio Rufo ( a medianos del siglo I a. C. ), y esto se señaló en loa Anales para corregir las costumbres de los que hoy se comen dos o tres jabalíes de una vez no en toda cena, sino como entrada.


 ( Plinio en "Historia natural")




CICERÓN DICE SOBRE LA DIVINIDAD




Los hombres dan varios nombres a Dios; pero Él es sólo Dios y ¿quién conoce su Santo Nombre?. ¿Acaso no me han dicho mis amigos judíos que nadie conoce su Nombre?. Llamémosle como queramos, que a eso El no da importancia, pues ama a sus hijos. Pero ¿quien es el que no se siente asaltado por la duda?. Hoy digo: "¡Bendito sea!". Mañana, si me encuentro en un apuro diré: "¿Dónde está?. ¿Acaso existe?"






LA CASA MÁS HERMOSA DE ROMA


Según los autores más informados, durante el consulado de Marco Lépido y Quinto Cátulo ( 48 a. C. ) no hubo en Roma una casa más hermosa que la del propio Lépido; pero al cabo de treinta y cinco años dicha casa no llegaba ni al centésimo lugar de la lista.


 ( Plinio en "Historia natural")






PLINIO DICE SOBRE CNEO POMPEYO MAGNO


 

Pero viene tanto al caso para la gloria del Imperio Romano como para la de un hombre solo el mencionar, llegados a ese punto, todos los títulos y triunfos de Pompeyo el Grande, pues igualaron en brillo las hazañas de Alejandro Magno y, prácticamente, las del propio Hércules.


( Plinio en "Historia natural")




CICERÓN DICE SOBRE GRECIA



De esta tierra surgió la luz que iluminó la selvatiquez del mundo occidental y le dio el pensamiento y la filosofía. La armonía, el color y la brillantez eran portentos de inmortalidad, la sabiduría el eco de la voz de Júpiter. No había un arte que Grecia no hubiera producido ( y el arte es algo divino), tanto si se trataba de las matemáticas, la razón, el teatro, la poesía, la escultura, la pintura, la columna o el pórtico, la ciencia, la medicina, la astronomía, la filosofía, la simetría, la proporción o la música. 





LA MASCOTA DE MARCO LICINIO CRASO



Craso tenía como mascota una anguila a la que ponía pendientes y un collar de piedras preciosas. Cuando murió, guardó luto por ella, como habría hecho por su hija. Domicio le motejó por aquella conducta tan exagerada, pero Craso le replicó que su conducta era mucho mejor que la suya, pues había enterrado a tres esposas sin derramar ni una lágrima. Aunque la anécdota es referida por varios autores, se desconoce la identidad exacta de ambos personajes. Probablemente fueran Lucio Licinio Craso y Cneo Domicio Ahenobarbo, que , como censores ambos en 92 a. C., tenían el deber de velar por los modelos de comportamiento. 




EL APETITO DE CLAUDIO


Un día en que se hallaba juzgando el en Foro de Augusto y le llegó el olor de la comida que estaban preparando para los salios en el cercano templo de Marte, Claudio abandonó el tribunal, subió hasta donde estaban los sacerdotes y se sentó a la mesa con ellos.


( Suetonio, en "El divino Claudio )