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LA BELLEZA DE HELENA DE TROYA



"Es un rostro capaz de lanzar ejércitos al mar a pelear, y mover mil fragatas en su busca". 

(Homero en "La Iliada", describiendo a Helena)














ERIC ROBERTSON DODDS DICE SOBRE LA GRECIA ARCAICA


 



En la Grecia continental (y estamos tratando de la tradición continental), la época arcaica fue un tiempo de extrema inseguridad personal. Los diminutos estados con exceso de población estaban sólo empezando a superar la miseria y el empobrecimiento que habían dejado tras de sí las invasiones dorias, cuando surgieron nuevas dificultades: la crisis económica del siglo VII arruinó clases enteras, y fue seguida, a su vez, por los grandes conflictos políticos del VI que convirtieron la crisis económica en asesina lucha de clases ... Tampoco es accidental que sea en esta época cuando la ruina que amenaza a los ricos y poderosos se convierte en un tema tan popular para los poetas... 













ARABIO


Arabio o Árabo, en la mitología griega, era hijo de Hermes y Tronia, hija a su vez de Belo, rey de Egipto. Fue padre de Casiopea (también llamada Casiepea), quien pretendió ser más bella que las Nereidas. Mitológicamente, es el epónimo del país de Arabia. Al ser el padre de Casiopea y el suegro de Cefeo, es por lo tanto abuelo político del héroe Perseo.


DION CRISÓSTOMO

Dion Crisóstomo (Δίων Χρυσόστομος), Dion de Prusa o Dion Coceyo (ca. 40 – ca. 120) fue un orador, escritor, filósofo e historiador griego del Imperio romano que floreció en el siglo I. Se conservan ochenta de sus Discursos. Su sobrenombre Χρυσόστομος significa en griego literalmente «boca de oro».
 
Nació en Prusa, (actual Bursa), en la provincia romana de Bitinia (actualmente parte del noroeste de Turquía). Su fecha de nacimiento se considera comprendida entre el 40 y el 45 d. C. Se convirtió en un cínico y un estoico, y se le considera parte de la seguda escuela sofista de filósofos griegos. Aparentemente vivió en Roma durante el reinado de Tito, pues escribió sobre una escandalosa relación que el emperador tuvo con el púgil Melancomas. Fue crítico con el emperador Domiciano, quien le expulsó de Roma, Italia y Bitinia en el 82 por aconsejar a uno de sus parientes conspiradores. Durante su exilio aparentemente viajó ampliamente por el Imperio, a menudo vestido con harapos y realizando labores manuales. Después de que Domiciano fuese asesinado en el 96, se dice que Dion habló a un campamento de tropas romanas amotinadas y los persuadió para que aceptasen la voluntad del pueblo romano. Bajo el reinado del emperador Nerva terminó su exilio y adoptó más tarde el apellido Coceyo para honrar el apoyo prestado por él, cuyo nombre completo era Marco Coceyo Nerva. Tras la muerte de Nerva se hizo amigo íntimo del emperador Trajano. En sus últimos años Dion regresó a Prusa, donde aparentemente tuvo cierto estatus, pues hay registros de su participación en un pleito sobre renovación urbana sobre el 111. Se cree que murió algún tiempo después del 112, posiblemente entre el 115 y el 120.
 
Sus Discursos cubren un amplio rango de temas y parecen ser versiones escritas de sus charlas. Algunos de estos pueden haber sido preparados para representarlos a Trajano en ocasiones especiales. Los temas incluyen la monarquía, el estilo de vida de Diógenes de Sinope, el vicio y la virtud, la libertad, la esclavitud, la riqueza, la avaricia, la guerra, las hostilidad y la paz, el buen gobierno y otras cuestiones morales. También razonó fuertemente contra permitir la prostitución.
 
Fue contemporáneo de Plutarco, Tácito y Plinio el Joven. Aunque no escribió sobre los cristianos como tales, su filosofía ha sido considerada un paralelo moral con la de Pablo de Tarso, e indica que los primeros griegos cristianos recurrieron a las filosofías cínica y estoica cuando desarrollaba su fe. Siendo un estoico, también abogaba por vivir de acuerdo con la naturaleza y llevar una vida sencilla.
 
No debe confundírsele con Dion Casio, nieto suyo, que también fue un historiador de los romanos, ni con el obispo del siglo IV Juan Crisóstomo de Antioquía.


TUMBA DEL NADADOR


 La Tumba del nadador es un importante monumento arqueológico hallado por el arqueólogo italiano Mario Napoli el 3 de junio de 1968, cuando excavaba una pequeña necrópolis a unos 1,5 km al sur de la ciudad griega de Paestum en Magna Grecia, en el sur de Italia. En la actualidad, la tumba se exhibe en el museo de Paestum.
 
Los cuatro lados y la parte superior de la sepultura están hechas de cinco losas de piedra caliza local, mientras que el piso está excavado en el suelo de piedra natural. Las cinco losas, unidas mediante yeso con gran precisión, formaban una cámara de un tamaño aproximado de 215 x 100 x 80 cm. Las losas que componen el monumento fueron pintadas del lado interno con la misma técnica utilizada en los frescos. Las pinturas de las cuatro paredes presentan la escena de un simposio, y la losa del techo contiene la famosa escena que da su nombre a la tumba: un joven arrojándose hacia las ondeantes aguas de una corriente. Han podido distinguirse dos artistas, de los cuales el menos habilidoso es el que decoró la pared sur.
 
La importancia de los sorprendentes frescos de la tumba es que parecen ser «el único ejemplo de pinturas griegas que contienen escenas con personas que datan del período orientalizante, arcaico o clásico que haya sobrevivido en su totalidad. De los miles de tumbas griegas que se conoce pertenecen a dicha época (cerca del 700 al 400 a. C.), esta es la única decorada con frescos de personas».
 
Sólo se encontraron unos pocos objetos dentro de la tumba. Cerca del cadáver (que se cree pertenece a un hombre joven, pese al estado sumamente deteriorado del esqueleto) se hallaba el caparazón de una tortuga, dos aríbalos y un lecito ático; este último objeto, realizado con la técnica de figuras negras utilizada cerca del año 480 a. C., ayudó a que el descubridor y otros académicos dataran la construcción de la tumba circa el año 470 a. C.



POLÍCRATES DE SAMOS


 Polícrates (570 a. C.-522 a. C.), hijo de Eaces, poderoso tirano de Samos entre el 540 a. C. y el 522 a. C. Su caída provocó un gran impacto en el mundo griego.

Samos es una isla griega del mar Egeo, situada frente a la costa del Asia Menor, cerca de Mileto. Era también una ciudad griega de Jonia, pero por su carácter insular no fue sometido al reino del rey lidio Creso. Cuando este rico gobernante cayó frente al persa Ciro II en el 547 a. C., Lidia fue incorporada al imperio aqueménida. El general persa Harpago subyugó a las ciudades griegas de tierra firme una por una, y la situación política en el resto del mundo griego cambió considerablemente. Se produjo cierta confusión en Samos, y en el 540 a. C., tres hermanos, Polícrates, Pantagnosto y Silosonte, llevaron a cabo un golpe de estado. Apoyados por ciudadanos que pudieron armarse capturaron la ciudadela de Samos.
 
Polícrates ejecutó al segundo hermano y desterró al más joven, Silosonte, quien marchó a Persia. Desde ese momento, Polícrates se convirtió en gobernante en solitario, o, usando el término griego, se convirtió en tirano. Parece que fue un hombre popular, que no cambió la constitución para controlar el estado. Por otra parte, los opositores a su reinado, normalmente miembros de la vieja aristocracia, fueron exiliados o prefirieron voluntariamente abandonar la isla. El más famoso fue Pitágoras, quien marchó a Egipto y al sur de Italia.

Entre los primeros actos de Polícrates, se encuentra la fortificación de la ciudad, que puede fecharse arqueológicamente en el tercer cuarto del siglo V a. C. Junto con este proyecto se inició también un acueducto. Estos edificios fueron diseñados por un hombre llamado Eupalino.
 
Tal y como hacían otros tiranos, Polícrates trató de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Samos prosperó y Polícrates pudo mostrarlo al mundo construyendo un templo dedicado a Hera y un gran palacio que reconstruirá el emperador romano Calígula.

Junto con la muralla y el acueducto, el santuario fue reconocido como uno de los mayores logros de la ingeniería antigua. El filósofo Aristóteles incluso lo comparó con las pirámides.

Varios científicos y eruditos visitaban la corte samia: por ejemplo el médico Democedes, los poetas Anacreonte e Íbico, y el ya mencionado ingeniero Eupalino.
 
«En muy poco tiempo subieron los asuntos de Polícrates a tal punto de fortuna y celebridad que así en Jonia como en lo restante de Grecia se oía sólo en boca de todos el nombre de Polícrates, observando que no emprendía expedición alguna en que no le acompañase la misma felicidad.» (Heródoto III, 39)

Los persas no mostraban gran interés en la conquista de las islas del Egeo. Ellos eran guerreros, no marineros. Por otra parte, el faraón Amasis, temiendo un ataque persa, había desarrollado una estrategia defensiva naval. Mientras él y sus aliados controlaran el mar, el rey Ciro no podría atacar al país del Nilo, ya que se vería forzado a atravesar la árida costa norte de la península del Sinaí, donde su ejército sería muy vulnerable. Así pues, el faraón construyó una armada, contrató a mercenarios carios y griegos, conquistó Chipre y se alió con Polícrates, al cual dio grandes sumas de dinero para que el samio construyera de igual forma una gran flota (100 navíos de 50 remeros y 10 arqueros cada uno). Este contingente de barcos costaba 1 talento al día, o lo que es lo mismo, unas 7-8 toneladas de plata al año, lo que en el siglo VI a. C., representaba una gran suma.
 
La defensa de Egipto estaba ahora parcialmente en manos de Samos, lo que hacía vulnerable al reino de Amasis. No sabemos lo que fue mal, pero lo cierto es que tras la muerte de Ciro, Polícrates decidió cambiar de bando aliándose con el nuevo rey persa Cambises II, tal y como nos narra el historiador griego Heródoto de Halicarnaso. El almirante de la flota egipcia cambió de bando al mismo tiempo, y Egipto cayó el 525 a. C. Es muy posible que Cambises hubiera preparado el ataque a Egipto con el plan de hacerse suyas previamente las flotas egipcias aliadas.

El porqué del cambio de bando de Polícrates es desconocido. Heródoto relata una historia fantástica, según la cual Polícrates era un hombre tan afortunado y bendecido por los Dioses que lanzó al mar uno de sus anillos de gran valor y este le fue devuelto posteriormente por un pescador que había capturado al pez que se lo había tragado. Amasis pensó que un hombre así tendría que ser castigado algún día por los dioses por la envidia que les causaría el éxito y felicidad de un humano.  Esto fue para él suficiente razón como para romper la alianza ya que no quería que la posible futura mala suerte de su aliado se volviera también contra él.

Tras la derrota egipcia, Polícrates se quedó sin apoyo financiero. Rebeldes samios, apoyados por contingentes de Esparta y Corinto invadieron la isla. Sin embargo, las murallas de Eupalino eran resistentes y Polícrates pudo sobrevivir en la ciudadela. A pesar de esto quedó vulnerable debido a la falta de capital.
 
En marzo del 522 a. C., se desató una guerra civil en el imperio persa. El usurpador Gaumata, se rebeló contra Cambises, haciéndose pasar por el hermano de éste, Esmerdis. Cambises falleció antes de que pudiera dar caza a Gaumata. Más o menos al mismo tiempo, durante el verano, Polícrates fue invitado por el sátrapa de Lidia, Oretes, a acudir a Sardes. Oretes ofrecía a Polícrates como cebo dinero y posesiones a cambio de que lo sacara del país ya que supuestamente se había enterado que Cambises tramaba su muerte. Polícrates muy falto de dinero y haciendo caso omiso de las advertencias de su hija y de un adivino se preparó para visitar a Oretes. A su llegada, fue asesinado por el sátrapa.

Los motivos reales de Oretes son inciertos. Quizás es tan simple como que hizo lo que se esperaba de él en un conflicto entre Persia y Egipto, atacar a un ex aliado egipcio, para evitar que pudiera volver a cambiar de bando. O quizás la ejecución fue ordenada por el mismo Cambises. Otra posibilidad es que Oretes hubiera caído en desgracia y quisiera hacer algo para ganarse de nuevo el favor del rey.

 

Cuando el caos en el imperio persa tocó a su fin al cabo de varias semanas – Gaumata fue asesinado y sucedido por Darío I – los persas restauraron el orden. Oretes fue ejecutado y Samos fue dada al hermano desterrado de Polícrates, Silosonte.



CICERÓN DICE SOBRE LA PAZ Y LA GUERRA



Preferiría la paz más injusta a la más justa de las guerras.